Se calcula que más de 165 millones de niños menores de cinco años padecen desnutrición crónica en el mundo, lo que afecta a su desarrollo cognitivo y social. UNICEF ha mantenido una lucha contra este gran problema, logrando “verdaderos progresos. En un informe publicado hace unos días, se resalta que el “progreso acelerado” para mejorar la nutrición infantil es “posible y necesario”.
“La desnutrición crónica puede eliminar oportunidades en la vida de un niño y también oportunidades de desarrollo de una nación”, afirma en el documento el director ejecutivo de Unicef, Anthony Lake, quien opina que ahora se dan las circunstancias para intensificar los programas de lucha en contra de la desnutrición infantil.
El estudio revela que la desnutrición crónica ha disminuido un 36 por ciento en los últimos 20 años.
Los mayores descensos se registraron en Asia oriental y el Pacífico, región que ha experimentado una reducción del 70 % desde 1990, pasando del 42% al 12 % en 2011.
La organización recordó que la desnutrición crónica en los niños no es sólo “una cuestión de baja estatura”, pues también es causante de retrasos “en el desarrollo del cerebro y “la capacidad cognitiva”.
Según Unicef, el 80 % de los niños menores de cinco años afectado por este problema “vive en solo catorce países”, once de los cuales han experimentado “éxitos” en la aplicación y mejora de “las políticas de nutrición, programas y cambios de comportamiento”.
En el texto, la organización destaca los progresos alcanzados en Etiopía, Haití, India, Nepal, Perú, Ruanda, República Democrática del Congo, Sri Lanka, Kirguizistán, República Unida de Tanzania y Vietnam.
En Etiopía, por ejemplo, la desnutrición crónica cayó del 57 al 44 por ciento entre 2000 y 2011, mientras que la mortalidad entre los menores de cinco años pasó durante ese mismo periodo de 139 muertes por cada mil nacidos vivos a 77.
En Perú, toda su clase política se comprometió en 2006 a aplicar una iniciativa encaminada a reducir la desnutrición crónica en niños menores de cinco años en un 5 por ciento durante un periodo de cinco años, lo que propició que en 2011 disminuyera un tercio.
También Ruanda, en sólo cinco años (2005-2010) logró pasar de un estimado 52 % al 44 %, mientras que en Haití los resultados preliminares de encuestas indican que bajó de un aproximado 29 % en 2006 al 22 % en 2012.
En algunas partes de la India, donde 61 millones de niños padecen desnutrición crónica, “aún se está progresando”, como en el estado de Maharashtra, el más rico y el segundo más poblado del país, donde las estimaciones provisionales indican que la desnutrición crónica se redujo del 39 % en 2005-2006 al 23% en 2012.