Leer en voz alta es un gran ejercicio que podemos hacer con nuestros hijos. Acostarlos leyendo un cuento es un gran beneficio para el desarrollo de los niños. Hace un tiempo participé de unos talleres de fomento lector realizados en el Café Literario Balmaceda y en la Biblioteca de Providencia y quiero compartir con ustedes algunos tips que nos dio la profe para leerles en voz alta a los niños. Acá van:
- Partir a desde pequeños (ojalá desde que están en el vientre) con la lectura de cuentos a los niños.
- Elegir libros con ilustraciones sencillas, con colores vivos y básicos.
- Libros con repeticiones y predecibles para los más pequeños.
- Cuando los libros son predecibles, al momento de leer, dejar que sean ellos los que terminen.
- Disponer siempre de tiempo para leer un libro.
- Establecer una rutina de lectura que sea habitual.
- Tengamos claro que el “arte de escuchar” se adquiere con el tiempo.
- Empezar con libros con poco texto y más imágenes. Gradualmente vamos incluyendo más texto.
- Variar siempre que se pueda los temas y la extensión de los libros. No olvidemos eso sí que los más pequeños son repetitivos y probablemente elegirán siempre el mismo cuento.
- Dejar que ellos sean los encargados de pasar las páginas.
- Siempre comenzar con la tapa y puedes realizar preguntas relacionadas con ella: ¿Qué te gusta de ella? ¿Qué crees que pasará? Esto, antes de leer el título.
- Siempre terminar de leer el libro que se empieza y dejar que los niños pregunten y viceversa, nosotras hacer preguntas.
- Para ir probando como van avanzando los niños en su comprensión lectora, puedes combinar libros con más dificultad.
- Evita los pasajes muy largo y con demasiado detalle. Si ya estás leyendo un libro y esto ocurre, acorta los párrafos al leerlos.
- Si la lectura es muy larga, pero ya partieron, es recomendable hacer una pausa y continuar después, invitando al suspenso. Al retomar, es bueno hacer preguntas.
- Al finalizar, comentar y hacer preguntas de lo leído.
- Ser expresivo, gesticular, utilizar cambios de tonos de voz.
- Ajustar el ritmo de lectura a la historia.
- Intenta agregar elementos físicos a la historia (ej: la manzana de Caperucita).
- La interacción la va dando en relación a la edad de los niños. No apurarlos.
- Es importante que los papás también le lean a los niños.
- Ajustar la lectura a la edad de los niños que escuchan. Uno de 6 años no tiene los mismos intereses que uno de 4 o 3.
Estos tips pueden servirnos de guía para comenzar el camino hacia la lectura. Los padres jugamos un rol fundamental en la tarea de generar un “placer por la lectura” en nuestros hijos. No los obliguemos ni nos obliguemos a nosotras. ¿Sabías que si la historia que cuentas no te gusta probablemente a los niños tampoco? Si vamos a leerles, que sea con ánimo y actitud positiva.
¿Tienes otros tips que utilizas y que te sirven? Entre todas podemos ayudarnos.