Los problemas a la hora del baño son siempre un clásico en los niños: no quieren bañarse, pataletas, gritos y llantos. Por otro lado hay niños que les gusta mucho el agua y sacarlos se vuelve una tortura.
Bañarse es un hábito que los niños van adquiriendo y haciendo parte de su rutina a medida que van creciendo. Motivarlos es tarea de nosotras y es hasta los 11 años más o menos que hay que hacerlo.
Debemos intentar que los niños siempre asocien el baño con algo placentero, entretenido y debemos hacerlos concientes de la importancia de bañarse para su higiene personal. A medida que van creciendo la frecuencia de baño va aumentando y también cuando su actividad física así lo requiera.
Acá algunos tips que pueden ayudar:
- Controla la temperatura del agua. Tal cual como lo hacías cuando era una guagua debes hacerlo ahora para que se sienta a gusto al tocarla.
- Dales momentos de juegos. Puede ser antes del jabón y el shampoo. Así se divertirán y comenzarán a asociar el baño con entretención.
- Intenta compartir ese juego con él.
- Luego de un rato de diversión, comienza la limpieza.
- Avísale con tiempo que se tiene que salir del agua, así se va preparando.
Si los niños lo pasan bien, el baño no tiene porqué ser una experiencia negativa para ellos ni para ti. Recuerda que cada momento que pasas con ellos, son un tesoro que ellos irán guardando en su corazoncito.
