Cada día es más frecuente ver familias menos numerosas o que simplemente tienen un hijo único. Esto, puede ser por decisión de la pareja o por razones que van más allá (problemas para tener hijos o separaciones).
Ser hijo único no debe ser un estigma para ningún niño, aunque presenten ciertas características que los diferencian de otros niños que tienen más hermanos. No tener hermanos no significa que el niño o niña vaya a ser malcriado/a, tímidos o con problemas de habilidades sociales. Claro que puede influir que pudieran tener estos temas, sobre todo porque para los hijos únicos es más difícil establecer vínculos con otros niños.
Neva Milicic y Soledad López de Lérida hablan del tema de ser hijo único en su libro ¿Quién dijo que ser padres era fácil?, donde destacan que un factor que influye en el carácter de los hijos únicos es la forma en que éstos son educados. Al ser un solo niño/niña los padres suelen volver en él o ella todas sus expectativas y ansiedades, lo que lógicamente se traduce en una sobrecarga para los niños.
Otro de los rasgos que caracteriza a los hijos únicos es la sobreprotección, por lo que se recomienda seguir una línea semejante a la de los amigos de la misma edad.
Otra característica que los destaca es que no se acostumbran a perder fácilmente y puede que por ese lado tengan una frustración mayor que los niños que tienen hermanos.
Las autoras entregan los siguientes consejos:
- Si ya tomaste la opción de tener un solo hijo, no te culpes ni recrimines.
- Establece límites claros entre el niño y los padres; a veces los hijos únicos se involucran demasiado con la vida de sus padres.
- Incentívalo a que haga todo lo que sea posible solo. No lo sobreprotejas si hay cosas que él puede realizar perfectamente.
- No pongas en él todas tus expectativas de ninguna índole, menos si tu visión era tener muchos niños.
- Dale la oportunidad de que comparta en niños de su edad, mayores y menores.
- Mándalo al jardín infantil a más tardar a los tres años de edad, para que tenga el tiempo suficiente de socializar con otros niños.
- Ten una política de puertas abiertas en tu casa: que invite amigos, que vayan visitas, amigas tuyas con hijos.
- Nunca lo etiquetes como hijo único ni justifiques sus acciones a través de ese argumento. Las etiquetas son dañinas y él puede empezar a comportarse así solo por el hecho de escuchar eso de ti.
Fuente foto: www.imujer.com