En diciembre de 2011, la Asamblea General de la ONU designó el 21 de marzo como el Día Mundial del Síndrome de Down, una fecha que busca aumentar la conciencia pública sobre la condición, y recordar “la dignidad inherente, la valía y las valiosas contribuciones de las personas con discapacidad intelectual como promotores del bienestar y de la diversidad de sus comunidades”.
El Síndrome de Down no es una enfermedad. Se trata de una condición genética que se presenta de forma natural en uno de cada 800 nacimientos aproximadamente, generada por la presencia de un cromosoma adicional, independiente de la raza, sexo o nivel económico. Es una alteración cromosómica, donde hay un cromosoma 21 extra. Normalmente tenemos 23 pares de cromosomas, pero en las personas con síndrome de Down hay 23 pares más un cromosoma 21.
Un niño con Síndrome de Down es una persona con toda una vida por delante, la responsabilidad de los padres, de la comunidad en la que habitan y de los estados, consiste en facilitarles un entorno social y educativo adecuado a sus demandas. Por eso que se hace de vital importancia la inclusión como parte de la vida.
La familia, la sociedad, los colegios juegan un rol fundamental lograr que esto sea una realidad. Una de las formas de hablar con los niños del Síndrome de Down es a través de los cuentos. Dónde de una manera más lúdica ellos pueden entender que NO es una enfermedad y que es sólo una característica de muchas otras que tienen las personas. Todo esto, para que desde pequeños vayan asumiendo la diversidad y desde pequeño vayan generando una sociedad más inclusiva.
Los niños son niños y es necesario comenzar a derribar estereotipos pasados de moda y centrarnos en que los niños crezcan sin prejuicios.
“Tengo Síndrome de Down” es la historia de David, un niño con síndrome de down, que aunque parece distinto, le gustan las mismas cosas que al resto: dibujar, jugar, pintar, divertirse.
Un lindo libro para enriquecer nuestra biblioteca, para leer con los niños y lograr de una vez por todas que la inclusión sea una realidad en nuestro país. Todo parte por casa.
El cuento lo pueden encontrar a través de Amazon y yo lo vi en la librería Contrapunto del Parque Arauco.