¡El tiempo vuela! Sin darnos cuenta ya estamos llegando a la mitad del año… ¡Pero si fue ayer que estábamos sentadas bajo el sol!… Lo cierto es que nuestro cuerpo siente el paso de los meses y la tensión acumulada. Se nos comienzan a apretar los músculos, algunas hacemos sonar los dientes, otras sufrimos de dolor de espalda o de cabeza.
Nuestro cuerpo nos habla de distintas formas para que nos demos cuenta de que necesitamos un respiro, es labor nuestra escucharlo y tomar cartas en el asunto. Es importante que aprendamos a relajarnos y bajar el ritmo, nuestro cuerpo y nuestra mente lo agradecerán.
Para que ayudes a relajar tu cuerpo, te invitamos a hacer estos simples ejercicios de forma diaria, verás como la tensión acumulada poco a poco disminuye.
• Suelta la nuca con suavidad: mueve tu cabeza, haciendo el gesto de decir que sí y que no, inclinando la cabeza hacia los lados, de un hombro hasta el otro y haciendo giros con la cabeza como si quisieras dibujar un círculo con la nariz.
• Mueve tus hombros: súbelos y bájalos de a uno y luego juntos, luego rótalos uno por vez y después en forma simultánea.
• Brazos y espalda: entrelaza los dedos de las manos y extiende los brazos hacia el frente, girar las palmas hacia delante como si empujaras. El mismo ejercicio por encima de los hombros, hacia el techo y luego hacia abajo, por detrás de la espalda.
• Manos: rota las muñecas hacia ambos lados, extiende un brazo delante del cuerpo con la palma hacia arriba y dirigir la punta de los dedos hacia el suelo, para un mejor estiramiento puedes tomar los dedos con la otra mano y presionar. Sacude las manos, mejorarás la irrigación.
• Piernas: Haz simples ejercicios de elongación deportiva: intenta tocar los pies con las manos estando de pie o acostada y todos los ejercicios que recuerdas de tu época escolar, además puedes agregar rotación de tobillos.
• Columna: sentado en una silla deja caer el cuerpo sobre las piernas y relaja la columna, suelta la cabeza entre las rodillas y deja colgar los brazos a los lados de las piernas. Sube y baja lentamente. Desde la posición de sentado, rotar el tronco lentamente hacia un lado y al otro tomándote del respaldo de la silla, como si quisieras mirar hacia atrás.
Como ves, los ejercicios son muy simples y te ayudarán a darte tiempo para tí y a relajarte, hazlos parte de tu rutina y verás como comenzará a bajar la tensión en tu cuerpo. Si quieres hacer una rutina aún más completa, te invitamos a meditar