La resiliencia es la capacidad que tenemos los seres humanos a salir favorecidos frente a una situación adversa, es la forma en que enfrentamos un problema y que nos permite aprender nuevas estrategias para enfrentar problemas mayores. Es por ejemplo la capacidad que tuvieron los judíos que estuvieron en campos de concentración a salir adelante con sus vidas pesa a las atrocidades vividas. Gracias a la resiliencia podemos ser personas más felices.
De ahí viene la importancia de que tanto nosotros como nuestros hijos tengamos la capacidad de ser resilientes. Pero, ¿cómo podemos lograrlo?
Lo primero y más importante es saber que esta capacidad se puede desarrollar por lo tanto no importa la edad que tengamos pues siempre podemos aprender a enfrentar los problemas y salir mejor de ellos.
¿Qué necesitamos?
- Recuerda periódicamente las fortalezas y logros que tienes, confiando en tus habilidades para enfrentar las crisis.
- Ten un sentido y propósito para la vida (puede ser desarrollar la vida espiritual, entrar a grupos que te motiven, querer ver crecer a tus hijos, etc.)
- Rodéate de gente que te entregue afecto, en quienes puedas confiar y con quienes hablar .
- Se flexible, siendo capaz de adaptarte estas más preparada para enfrentar las crisis. Un problema nos permite darnos cuenta que la ruta pude tener diferentes caminos.
- Cultiva conscientemente el optimismo no para pensar solo en soluciones positivas sino que para saber que los problemas son transitorios y que podemos enfrentarlos y superarlos.
- No hagas de los problemas algo enorme. Muchas veces agrandamos tanto una situación que al final no sabemos cómo salir de ella, dale la importancia justa a cada cosa y céntrate en el aquí y ahora.
- Toma tú tus decisiones pensando en ellas y si las cosas no salen bien no te quedes pegada en el por qué sino más bien en cómo superarlo.
- No te sientas incómoda en expresar tus emociones negativas como el miedo, la pena, la ansiedad o la rabia. Si estás pasando por momentos duros es normal sentirse así y es sano sacarlo afuera.
- Auto motívate, eres la mejor amiga de ti misma.
- No te centres en ti mismo solamente, ayuda a otros con sus problemas pues eso hace que nos sintamos bien.
Todos podemos ser resilientes. ¡Inténtalo!