Hoy quiero nuevamente utilizar mi columna para manifestar un descontento. Y con el título no me refiero al smog, que aunque es asqueroso, lo odio y quiero que desaparezca, estoy hablando de algo mucho peor porque es realizado con conocimiento de causa.
Hoy quiero hablar de la “propaganda política”. Ese mar de carteles y afiches que nos ahogan y nos inundan. Y lo peor de todo, es que recién es solamente de las elecciones primarias. Entonces, más encima nos queda aguantar todo un año de una ciudad tapizadas de fotos y mensajitos que a estas alturas, creo que no tienen ningún efecto.
Me cuesta creer que hoy, en pleno siglo XXI la propagando política ensuciando las calles sea un método válido. En estos tiempos, donde Internet y las redes sociales son un agente tan potente que deja obsoleta cualquier forma de comunicación tradicional, seguimos enfrentándonos como sociedad a candidatos incapaces de abrir sus mentes y de ocupar otros métodos de comunicación, aún más eficaces y esto, sin mencionar el dineral que gastan en esas gigantografías inútiles.
Hoy creo que debe haber un cambio de switch. Los políticos deben estar concientes de que se enfrentan a una sociedad 2.0 o incluso 3.0. La tecnología es parte de la sociedad. Pasamos conectados en nuestros teléfonos o tablets todo el rato. Entonces vuelvo a insistir con que los carteles horrendos son parte del pasado.
¿Por qué no utilizar nuevos métodos? ¿Por qué no innovar? La respuesta es sencilla: no se atreven para no perder lo poco que hoy tienen. Como les conté en otra pregunta, yo me declaro APOLÍTICA y con ello, estoy en desacuerdo con todo lo que gire en torno a los políticos.
Hay una frase de Aristóteles que es fantástica y que siempre aplico para estos temas, sobre todo cuando se habla finalmente de una forma de relacionarse con la comunidad. “El hombre es un ser social por naturaleza” y como tal, vivir en comunidad se vuelve esencial. Respetar derechos y obligaciones, cumplir con ciertos roles establecidos, mantener cierta armonía, son todos factores que suman a esa vida en comunidad. Entonces ¿Por qué los políticos pueden interrumpir nuestra visión con sus carteles?
Tanto hablan de que hoy los jóvenes no están ni ahí con la política, que no van a votar y que no les interesa nada. Y ellos (los políticos) ¿siguen creyendo entonces que van a llegar a ellos a través de gigantografías en las calles, en los postes de alumbrados, en todos lados en vez de hablar el idioma de ellos?
Creo que esa sería una buena forma de conquistar a una población descontenta con la política. Innovar, crear, abrir las mentes, buscar nuevas formas de comunicación hoy se vuelven fundamentales. Y no estoy diciendo nada extraordinario, porque hoy con el acceso, la penetración de Internet u con las redes sociales, éstas deberían ser cosas primordiales para sus campañas políticas. Por eso me llamó tanto la atención esta especia de “flyer” que anda dando vueltas en las redes sociales, tiene todo el sentido ¿no?.
Probablemente mi descargo contra la propagando política quede en Mamá 2punto0, pero logro mi objetivo de desahogarme una vez más contra una clase política, que para mi gusto, en vez de evolucionar, está involucionando. Y lo peor de todo, esto es sólo para las primarias. Imagínense como será a fin de año.