Un estudio realizado en España, dio como resultado que las mujeres utilizamos más la risa para nuestras relaciones sociales y como una clara manera de enfrentar el estrés. En cambio, demostró que los hombres se ríen más cuando tienen que afrontar distintos tipos de temas relaciones con salud.
La balanza eso sí tendría un equilibrio: las mujeres reímos por más tiempo pero la frecuencia con lo que lo hacemos es menor a la de ellos. Con lo anterior, y como ya les hemos dicho anteriormente, la risa es una buena fuente de energía, también los profesionales de salud la pueden usar para entregar distintos tipos de mensajes, aunque cuidando de quién irá a recibir la información (hombre o mujer).
Además, se puede hablar de distintos tipos de risa, dependiendo del origen de ésta. Acá les contamos cuales son:
– Risa natural: es la que nace espontáneamente de las emociones. Esa que no es provocada y que muy pocas veces podemos controlar.
– Risa fingida: que es voluntaria y es producida por nosotros para enfrentar ciertas situaciones.
Las investigaciones en este aspecto, dicen que ambos tipos de risas se producen en el cerebro, pero en distintas partes. La natural tiene relación con la amígdala, el tálamo y el hipotálamo. En cambio, la voluntaria se ven involucradas las zonas premotoras de la corteza cerebral.
La risa tiene innumerables beneficios para todos tanto a nivel sicológico y fisiológicos. Algunos dicen que reír es el mejor antídoto para enfrentar los problemas y la vida en general. Riamos siempre, nos sentiremos mejor nosotros y a quienes nos rodean.
