La mentira es una conducta que está presente en nuestros hijos pero, que es misión nuestra (los papás) mantenerla a raya para que no caiga en excesos. Pero más allá de definir cuando una mentira es o no es aceptada, hoy queremos saber las razones de porqué mienten nuestros hijos.
– Niños menores de 3 años: Por debajo de esta edad los niños no mienten aunque digan cosas que no son verdad, pues para ellos sí lo son y con eso les basta. Ellos viven en un maravilloso mundo de fantasías con princesas, castillos, superhéroes y autos robóticos. Más allá de llamar la atención por pequeñas mentiras, hazte parte de su mundo… ¡No te imaginas lo entretenido que puede llegara a ser!
– Entre 3 y 5 años: La mentira no se produce de forma consciente, sino como elemento constituyente de sus juegos e historias fantasiosas. En estos casos es un elemento más del juego y no hay que darle demasiada importancia, salvo que se extienda a su comportamiento habitual o se convierta en la forma por excelencia de obtener lo que quieren. En cierto punto nos están probando y debemos estar atentas a seguir el juego cuando corresponda o detenerlo cuando se pase de la raya.
También les sirve para aprender que no siempre los adultos saben todas las cosas ( lo que es positivo y permite adquirir una mayor tolerancia a la frustración) Además es un mecanismo que puede ser útil para llamar la atención en algunos casos, o que les permite evitar consecuencias negativas. ¡Ya es tiempo de estar más atento a las pequeñas mentirillas!
– A partir de 5 años: A esta edad comienzan a mentir de forma consciente, cuando ya suelen distinguir la diferencia entre lo que es cierto y lo que no lo es, aunque aún no tienen claro que mentir sea algo incorrecto. Las mentiras pueden producirse tanto por inseguridad y falta de autoestima o bien para probar y ver las reacciones de los adultos y comprobar hasta dónde pueden llegar. En algunos casos, se trata de una forma de obtener afecto, lo que puede significar la existencia de problemas emocionales no resueltos.
Como en todo lo que respecta a nuestros hijos hay que estar atentas y observar sus conductas para luego darles juicios de valor… una mentira puede esconder un entretenido mundo de fantasías o una carencia afectiva.
Si notas que tus hijos están mintiendo mucho hay excelentes cuentos que pueden ayudarte a hacerles entender las razones de porqué mentir es malo. Nunca dejes de lado los clásicos como Pinocho o Pedrito y el Lobo que grafican demasiado bien las consecuencias que tienen las mentiras.
Foto portada: creciendoenfamilia.com.do
