El otro día mi hijo estaba con mucho dolor de guata. Era tanto que decidí partir a urgencia para ver si era apendicitis o no. Estuve ahí mucho rato, entre que lo atendieran, lo examinaran y le hicieran los exámenes de rigor. Finalmente no era eso lo que tenía pero ahí un doctor me dio un consejo que me hubiese evitado el susto y las horas que ahí estuve así que decidí compartirles el tip.
Cuando tengas sospechas de que tu hijo tiene apendicitis le tienes que poner tu mano en altura y pedirle que salte a tocarla. Si es capaz de hacerlo entonces no tiene apendicitis. Un niño con apendicitis no soportaría el dolor que le produce hacer este movimiento. Así que desde ahora, antes de salir corriendo con tu hijo puedes hacer esta prueba.