Ale Columnas

Orgullosa de mis primeros 3K por @Alepolig

Outdoor Running Series

Quiero compartir con ustedes algo muy importante para mí. Hace unos días corrí por primera vez mis primeros 3,3K y estoy más que hinchada de felicidad. La verdad es que pensé que nunca lo iba a poder lograr. Pero me di cuenta de que hay un factor importantísimo que hizo el milagro de mi corrida: la motivación.

Para todo lo que hacemos, necesitamos sentirnos motivados ¿cierto? Para trabajar, para estudiar, para viajar, para lo que sea. Pero la labor que tenemos que hacer, y que muchas veces dejamos de lado, es buscar esa motivación que a veces se encuentra de manera oculta frente a lo que queremos hacer.

Bueno, aunque no lo crean mi motivación además de bajar de peso, tener mejor estado físico y todas las cosas buenas que tiene el deporte, es mi profe. Sí, la Elisa ha logrado sacar lo mejor de mí y ha logrado que yo me supere cada día.

El running no es fácil. Sobre todo para una persona como yo, que el deporte no ha sido una prioridad en la vida. En la época escolar a lo mejor lo fue, cuando nos reuníamos a entrenar basquetbol y jugábamos hasta torneos. Pero convengamos que mi colegio no era lo más deportivo del mundo. Hoy, esos entrenamientos son anécdotas que nos unen aún más con mis amigas, que pensar que pudimos haber llegado a ser grandes deportistas.

Lograr concentrarte a tal punto, de olvidar el cansancio, la transpiración, la distancia, el recorrido, la forma del terreno es una tarea extremadamente difícil. En un principio, mi error estuvo radicado ahí. En pensar todo el rato en esos factores, que más que ayudarme, eran agentes que atacaban con fuerza mi cabeza para desviar mi rendimiento.

La música ahí se transforma en un factor de quiebre. Escuchar lo que nos gusta nos motiva hace que concentremos nuestra mente en otra cosa. Hace que saque el pensamiento puesto en que mis piernas no dan más. Nos entrega energía y lo más importante, nos transporta a otro estado en donde nuestra cabeza al fin se libera de todos los pensamientos y sólo se concentra en lograr el objetivo planteado.

Y el otro factor es tu partner. Esa persona que va contigo, pero que no necesitas hablar con ella. Sólo saber que va a tu lado, basta y sobra para sentirte motivado.

Sé que no me voy a convertir en una maratonista, pero tengo claro que si sigo en este camino, esos 3,3 K se podrán transformar en 10 o en 21. No lo sé, pero ya no me preocupa. Ahora me ocupo de eso. Entreno y me motivo sola.

Sí, porque cuando tenemos nuestra mente corriendo a mil todo el día. Cuándo los niños saltan en nuestra cabeza constantemente. Cuándo sentimos que debemos tener momentos en soledad para conectarnos con nosotras, el running se transforma en algo más que una simple actividad física. Se transforma en terapia, en liberación, en desahogo, en alegría.

mujeres running

Mi invitación hoy es a buscar esa liberación tan importante en la vida. Es a buscar esos momentos de soledad para conversar con nosotras, ordenar nuestras ideas, liberar tensiones y llegar a la casa con otra actitud, con más energía y con más alegría. Y porque no decirlo, hacer todo lo anterior y más encima, bajar de peso, mejorar el estado físico y convertirnos en un, aún mejor, ejemplo para los niños.

Dedico éstas últimas líneas para agradecerle a la Elisa por su impecable trabajo conmigo. Porque hasta cuando yo pensaba que era un caso perdido, ella me dio es motivación tan importante. En serio se los digo. La que quiera, me pide sus datos. ¡No se van a arrepentir! Quién sabe si terminamos todas las Mamás 2.0 en una gran corrida.

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