Muchas veces, queremos que las cosas pasen rápido, ¿cierto? Y lo mismo esperamos al momento de hacer una dieta, que por lo general, son recomendaciones de alguien que ya la hizo o de una recopilación de información de varias fuentes.
Lo que tenemos que tener claro es que sabemos que debemos evitar dulces, frituras, disminuir las grasas y aumentar el consumo de frutas y verduras. Pero además, hay otros consejos que son súper sencillos y que también nos ayudarán en esta tarea.
1.- Saltarse las comidas: fatal. Saltarse las comidas no nos ayuda a bajar de peso, muy por el contrario, nos hace llegar con demasiada hambre a la siguiente comida, por lo cual consumimos más y nuestro cuerpo asimila más al tener la necesidad de alimentarse. El desayuno es fundamental.
2.- Comer distraído: muchas veces almorzamos haciendo otra cosa: trabajando, viendo el computador, viendo tele o estudiando. ¿Qué pasa con esto? Perdemos la concentración en lo que estamos comiendo y por ende lo disfrutamos menos y se tiende a comer más. Es importante darse el tiempo para sentarse a la mesa en familia y disfrutar de ese momento.
3.- Comer para “’pasar las penas”: muchas veces buscamos consuelo en las comidas frente a situaciones de estrés o muy negativas. Lo ideal es buscar otras formas de liberar las tensiones como el deporte, una caminata, yoga o meditación.
4.- No controlar las porciones: los platos enormes muchas veces distorsionan lo que realmente debemos comer para quedar satisfechas. Utilicemos platos pequeños y con porciones moderadas.
5.- Comer rápido: cerca de 15 minutos tarda el estómago en decirle al cerebro que ya está satisfecho. Así que debemos darnos el tiempo de comer tranquilamente, ya que si lo hacemos rápidamente, ya que será mucho antes de que el cerebro pueda decirle al estómago que ya ha comido de más.
Fuente: Elige Vivir Sano
