Hace rato ya que venimos escuchando sobre el colecho, sobre lo beneficioso que es para los niños dormir con sus padres, sobre mitos y verdades de este tema.
Nils Bergman, Neonatólogo Director de la Maternidad en el Hospital de Mowbray en Sudáfrica afirma que lo recomendable es que los niños deberían dormir con sus padres al menos hasta los 3 años de vida ya que los niños que lo hacen se estresan menos, permitiéndoles tener un sueño más reparador y profundo.
El desarrollo cerebral de los pequeños también también puede verse afectado por cómo, y con quién pase la noche el niño. Parece ser que el estrés de sufrir una separación en la noche de manera diaria les genera miedo y ansiedad que podría transformarse en complicaciones de comportamiento en su edad adulta.
Para llegar a la conclusión de que los niños deben dormir con sus padres hasta los 3 años como mínimo, el Dr. Bergman y sus colaboradores realizaron un estudio en donde revisaron los patrones de sueño de 16 niños.
En el estudio, pudieron observar que los niños que dormían solos en sus cunas tenían un nivel de estrés de hasta tres veces superior a los niños que dormían junto a su madre o en el pecho de ésta. Además, se vio que los niños en la cuna tenían interrupciones de su ciclo de sueño de manera frecuente. El fundamental lograr ciclos de sueño seguidos para el desarrollo general de los órganos de los niños.
Los bebés y niños no deben sufrir situaciones de estrés, ya que a diferencia de los adultos que podemos encontrar la forma de calmarnos y relajarnos, ellos no pueden hacerlo. Ellos no tienen como desahogarse ni expresar ese estado de estrés más que llorar. Es por ese motivo que necesitan bajar esos niveles de estrés y de ansiedad con amor, seguridad y cariño de los padres. Si esto no sucede, llegarán a la vida adulta con menos herramientas de autocontrol, vivirán con mayor ansiedad y estrés que los demás.
Cabe destacar que el Dr. Bergman es uno de los padres del “Método Canguro” y es un estudioso de los niños.
