A estas alturas del año (y de la vida) la gran mayoría de nosotras sufre con las odiosas ojeras. Esas horrorosas sombras que comienzan a aparecer bajo los ojos y no tenemos como manejarlas. Hoy les queremos contar qué son y porqué aparecen…
Para nuestra tranquilidad, las ojeras la sufren por igual hombres y mujeres y tienen varios orígenes. Como se ubican en la parte donde la piel de todo nuestro cuerpo es más sensible, bajo los ojos y en el contorno de éstos, las venas se transparentan bajo la piel, lo que se ve afectado tanto del grosor de la piel, pigmentación, color y calidad de ella. Con el paso del tiempo la superficie cutánea se daña e incrementa su finura, por lo que las ojeras se hacen aún más perceptibles.
Entonces, ¿por qué se producen? ¿por qué las tenemos? La mayoría de las veces se debe a cuestiones hereditarias, si tus papas o abuelos poseen ojeras es muy probable que tú también las desarrolles. La segunda opción está muy relacionada con la anterior pues las personas que pertenecen a ciertas razas tienden a desarrollarlas más, como por ejemplo, la raza mediterránea quienes tienen más pigmentación que otras razas menos oscuras por lo que este exceso de pigmentos se acumula debajo de los ojos y produce la desagradable ojera.
Sin embargo, muchas veces no se debe a las razones anteriores. Cuando aparecen esporádicamente se debe a una simple cuestión cutánea. Como la piel de los ojos es muy finita, al estar muy cansado las venas se hinchan y se resaltan en relación con el resto de la piel, principalmente por esta razón es que con el paso de los años, las ojeras se ven más patentes.