Un estudio realizado por la Universidad de Brigham Young en Utah, en Estados Unidos, determinó que las guaguas pueden entender los ladridos de los perros. Para llegar a esta conclusión, los investigadores a cargo de realizar la investigación, les mostraron a niños de 6 meses dos fotografías distintas del mismo perro y además les pusieron el sonido de un ladrido amistoso y otro de un perro más agresivo.
Para la sorpresa de los mismos investigadores, los niños miraban la foto fijamente correspondiente al tipo de ladrido que estaban escuchando. Esta forma de reaccionar, les da pie a los investigadores para darse cuenta que los niños son capaces de reconocer el estado de ánimo de los perros solamente escuchando su ladrido.
Este descubrimiento, viene a respaldar la teoría que los niños antes de aprender a hablar, son capaces de reconocer el tono y las emociones a través de éste. Las emociones comienzan a formar parte de nuestra vida desde que nacemos y, además, somos capaces de reconocerlas.
El estudio se realizó con perros porque son animales con una gran capacidad de comunicación, tanto en sus posturas como a través de sus ladridos. Ellos expresan emociones de manera muy gráfica y los niños pequeños, aunque no hablen, son capaces de interpretarlas y detectan las emociones que pueden estar sintiendo.