Cuando tenemos hijos pequeños nos preocupamos mucho de su salud dental: les enseñamos a lavar sus dientes, los invitamos a lavarlos a distintas horas del día, estamos pendientes de que el cuidado sea el indicado. En la medida que crecen, comenzamos a bajar la guardia y dejar este cuidado en sus manos… los resultados no son siempre los que esperamos, y en la adolescencia comienzan a aparecer los problemas.
Según un análisis de la situación bucal en Chile, elaborado por el Ministerio de Salud, en nuestro país, al igual que en el resto del mundo, las principales patologías son las caries dentales, enfermedades gingivales y periodontales y las anomalías dentomaxilares, las que según cifras empiezan en la infancia, pero se agudizan en la medida que comienzan a crecer.
Caries: A partir de los 15 años, un 70% de la población presenta caries, cifra que se incrementa hasta casi al 100% a los 35 años.
Gingivitis: Según el estudio, un 66% de los adolescentes presenta esta inflamación de las encías, cuya causa principal es la placa bacteriana.
Para evitar estos problemas en nuestros hijos, les recordamos hábitos que debemos recalcar durante toda la época de crianza.
- Cepillado constante: El cepillado correcto y constante (2 a 3 veces al día) no debe disminuir en esta etapa, ni tampoco en la adultez. Con dientes permanentes, se necesita una mejor prevención que la que existía cuando las piezas eran “de leche”
- Hilo dental: Este es un producto clave que complementa al cepillado, ya que ayuda de manera directa a quitar la placa bacteriana, que de acumularse se convierte en sarro.
- Ortodoncia: Los frenillos, son populares en esta época de la vida, el desgaste y el esfuerzo que tienen los dientes y los músculos al estar sometidos a tensión constante hace que su cuidado deba ser constante. En cuanto al cepillado, la rigurosidad y aprender de un correcto lavado es fundamental para no acumular suciedad en el interior de los brackets.
- Protectores dentales: En caso de practicar deportes, no olvidar usar un correcto protector, esta es la mejor forma de evitar impactos que atenten contra los dientes.
- Nutrición: evitar azúcares y almidones, ya que cada vez que los consumimos, los dientes son atacados por ácidos. Elegir alimentos de los cinco grupos, creando una dieta equilibrada no sólo proteger la dentadura, sino también ayuda a mantener el peso.
- Evitar el tabaquismo: El consumo de tabaco mancha los dientes y provoca mal aliento, por lo que afecta a la estética y también a la salud bucal de las personas.
Así que ya lo saben, aunque nuestros hijos ya sean “grandes” no debemos descuidar la salud dental.