Para mantener una alimentación saludable es necesario injerir 4 alimentos al día: desayuno, almuerzo, once y comida, ya que en esos momentos podemos distribuir el consumo de alimentos diarios y lograr un equilibrio.
En este marco, el desayuno se vuelve fundamental y esto se debe a que después de 10 o 12 horas de ayuno, necesitamos energía y nutrientes que nos ayuden a realizar las distintas actividades que tenemos durante el día.
Cuando no tomamos desayuno, lo más probable es que nos sintamos fatigados, sin energía, va a ser difícil estudiar, concentrarse, jugar (en los niños) y realizar actividad física. Estos puntos son fundamentales, ya que estudios científicos demuestran que los niños que no toman desayuno tienen un menor rendimiento escolar, debido a la falta de glucosa, que aporta la energía necesaria para el buen funcionamiento del cerebro.
Lo ideal es organizarnos y poder tomar desayuno de forma relajada. Un buen desayuno incluye leche o yogurt, pan o cereales, fruta o jugo de fruta.
A continuación, les dejamos los beneficios que deja en niños y adultos el tomar un buen desayuno:
– Mejora el rendimiento físico y escolar.
– Ayuda a mantener el peso corporal normal.
– Mejora la concentración y el comportamiento.
– Aumenta el rendimiento y la productividad en el colegio.
– Permite mantener un buen crecimiento y desarrollo.
– Contribuye a mantener una buena salud y bienestar.
Como podemos ver, los beneficios son muchos. Así que la tarea es a hacernos el tiempo y tomar un buen desayuno.