Yo voto desde que cumplí 18 años. Siempre lo he considerado un deber ciudadano y, sobre todo, tomando en cuenta que para poder opinar, debes haber manifestado alguna preferencia, aunque ésta sea nula o en blanco. Es un deber cívico y como parte de la sociedad en que vivimos, para mí es un deber ejercerlo.
Pero el último tiempo, la clase política de este país se ha vuelto loca. Y lo digo en el sentido amplio de la palabra. Loca porque disparan a diestra y siniestra sin importarles nada y loca porque han dejado de enfocar su “servicio público” en las personas para pensar sólo en sus propios intereses políticos.
Y lo último es un hecho real. Después de la acusación constitucional de Beyer ¿Se acabo el lucro en la educación en nuestro país? ¿Se mejoró en algo? Nada, pero sí los políticos lograron imponerse y demostrar su posición frente a otro. Finalmente, esto simplemente fue una vuelta de mano por la destitución de Yasna Provoste durante el gobierno anterior.
De verdad lo encuentro desconcertante. Ya no importa si son de izquierda, centro o derecha. Están todos disparando al aire, acusándose de manera casi infantil, sacándose trapitos al sol, discutiendo en el Congreso y haciendo bien poca de la pega que tienen.
Atrás quedaron esos años de consecuencia política, donde (te gustara o no) Gladys Marín iba a muerte con sus ideales. Donde su lucha era verdadera y sus eternas peleas y discusiones con la derecha eran totalmente fundamentadas. ¿Hoy que tenemos? Nada de eso. Pareciera que hoy les da miedo ser fieles a su postura y buscan sólo el poder.
Ese poder que nosotros les entregamos al momento de ejercer nuestro voto y de entregarles la facultad de gobernarnos. No podemos evitar la política ya que ésta ha estado inserta en nuestra sociedad desde los comienzos de nuestra historia. La política finalmente es una actividad orientada en forma ideológica hacia la toma de decisiones de un grupo específico, con el fin de conseguir y alcanzar ciertos objetivos.
Pero lamentablemente, mi sensación es que hoy los partidos políticos han olvidado eso. Se han desgastado y están generando un descontento cada vez más grande en la comunidad. La gente está dejando de seguirlos, para comenzar a seguir a las personas que realmente sienten que pueden conseguir objetivos y beneficios reales para la comunidad.
Los partidos políticos han estado siempre acostumbrados a dirigirse a la comunidad desde arriba, desde sus cargos públicos y no escuchando lo que la sociedad está pidiendo, olvidando por completo que es la comunidad la que los legitima en sus cargos haciendo ejercicio de su voto y empoderándolos con su poder.
Es por eso que hoy quiero acuñar un término bajo una declaración. Me declaro APOLÍTICA porque siento que nadie me representa. Porque siento que ya no importa la gente y porque están acostumbrados a ganar en sus propios intereses. Hoy siento que la clase política está estancada. Todos tienen miedo a proponer cambios y finalmente viven mirando de reojo a lo que hace el de al lado.
Porque avalan hechos con tal de llevar la contra. Porque no son capaces de hacer sus propios mea culpa y de mejorar en base a sus errores. Y finalmente esa es la peor parte de todo. Porque si no aprendemos de nuestros errores, poco podemos crecer mirando al futuro.
Hoy me declaro APOLÍTICA porque me tienen cansada con sus peleas casi infantiles y porque finalmente, si nadie me representa tengo que votar por lo menos malo dentro de opciones que no me satisfacen. Y porque a estas alturas del partido, no les creo nada.