Hoy queremos dejarles algunas frases o palabras que ayudan a motivar a nuestros hijos y hacerlos sentirse mejor. No siempre es fácil decir cosas buenas o a veces lo damos por obvio, por eso decidimos que es bueno tener un listado para poder recordarlo.
- Gracias por tu ayuda.
- Debieses estar orgulloso de ti mismo.
- ¡Mira cómo has mejorado!
- Esa nota refleja todo lo que trabajaste para ella.
- Trabajaste duro para lograr que esta pieza esté limpia.
- Gracias por ayudar a poner la mesa (o cualquier otra cosa), hizo una gran diferencia.
- Me di cuenta que fuiste realmente paciente con tu hermano menor.
- ¿Qué piensas al respecto?
- Parece que realmente te gusta la ciencia.
- Tu esfuerzo rindió sus frutos.
- Eso es difícil pero encontrarás una solución.
- Mira lo lejos que has llegado.
- Confío en tu juicio.
- El tiempo que estás dedicando a hacer tus tareas está valiendo la pena.
- Me encanta estar contigo.
- Con tu amabilidad pusiste una sonrisa en su cara.
- Eso te está resultando muy bien.
- Lograste resolver el problema.
- Esa es una excelente observación.
- Muchas gracias por tu cooperación.
- ¡Eso es lo que yo llamo perceverancia!
- Me doy cuenta que realmente te importa.
- Haces que eso se vea fácil.
- Se nota que pasaste mucho tiempo pensando esto.
- Lograste dominar el tema.
- Estas avanzando mucho en eso.
- Siento que somos un equipo cuando trabajamos así.
La mejor parte de usar estas frases es ver cómo aparece un brillo de felicidad en la cara de tu hijo. A fin de cuentas, casi todas ellas implican implícitamente que te estás fijando en su trabajo y en lo que hace. Decirles cosas como “Eres tan inteligente” les pone una vara muy alta para la siguiente vez. Prueben decirle estas frases a sus hijos y veran cómo mejora su comportamiento y su esfuerzo.