La fatiga es cuando tenemos una deficiencia de energía, motivación y/o concentración.
Aunque no lo creas nuestro cuerpo tiene 88.403 veces más energía explosiva que la bomba de hidrógeno que destruyó la ciudad de Nagasaki en la Segunda Guerra Mundial y aunque no es la mejor imagen si sirve para hacerse una idea de la cantidad de energía que tenemos dentro. Entonces, ¿cómo es posible que estemos tan cansados? El primer paso es tener claro que la ftiga es la forma de tu cuerpo, mente y espíritu de decirte que hay algo desbalanceado. A continuación les numeramos las fuentes más comunes de fatiga.
- Sueño: Poca o mala calidad
Los estudios demuestran que los turnos de noche, dormir menos de 6 horas o más de 9 horas es dañino para tu salud. Tomar pastillas para dormir pueden solucionar la cantidad de horas que se duerme pero no necesariamente mejoran la calidad del sueño.
¿Cómo podemos saber si tenemos un mal dormir? Primero debes preguntarte las siguientes cosas:
- Me despierto cansado
- Despierto con la boca seca
- Despierto con dolor de cabeza
- Me levanto más de una vez en la noche para ir al baño
- Ronco
Si cualquiera de estas respuestas es afirmativa puede ser que tengas apnea y debieses comentar esto con tu doctor. También es bueno preguntarle a quien duerma contigo si a veces dejas de respirar durante la noche. Otros comportamientos que pueden afectar tu sueño son tomar alcohol o cafeína cerca de la hora de acostarse, tener la Tv o el computador prendido cerca de la hora de dormir (debiésemos usarlo hasta máximo una hora antes de dormir), dormir con tu mascota en la pieza, trabajar en el dormitorio convirtiéndolo en un lugar que se hagan cosas que no corresponden a ese lugar.
Intent quitar estas costumbres de tu día a día, puede que te sorprendas de cómo mejora tu calidad y cantidad de sueño.
- Ejercicio: Poco o mucho
La meta diaria debiesen ser entre 8000 y 10000 pasos por día dependiendo de tu edad y nivel de ejercicio. Otra opción es hacer entre 20 y 30 minutos de movimiento. Hacer mucho ejercicio o muy poco puede ser dañino para tu salud y también contribuyen a la fatiga. Si tu índice de masa corporal es menor a 18,5, tu período menstrual es irregular o no llega, tienes heridas frecuentes e inexplicables o si no te sientes bien debieses contactar a tu doctor. Si bien es cierto que se ha demostrado que el ejercicio mejora la depresión, la inflamación y la longevidad mucho ejercicio puede contribuir a poner un exceso de estrés en tu cuerpo. Hacer un exceso de ejercicio es bastante inusual a diferencia de el sedentarismo.
- Efectos secundarios de los medicamentos
Existen algunos medicamentos que contribuyen a tener un mal sueño como los que sirven para bajar la presión sanguínea, los antiácidos, los para bajar el colesterol y los para la ansiedad. Si tienes problemas de fatiga hace poco revisa si se relaciona con el período en que empezaste a tomar los medicamentos. Si es esto habla con tu doctor para ver si hay alguna solución al problema.
- Condiciones médicas
Muchas condiciones médicas pueden afectar el sueño como la diabetes, problemas de tiroides, depresión y la deficiencia alimentaria.
Si no tienes ninguno de estos problema de salud y sigues experimentando fatiga sería bueno analizar tu nivel de estrés. Muchas veces terminamos presionándonos más allá de lo que es bueno para nosotros.
Hacernos tiempo para practicar la meditación y reconectarnos con nuestra respiración y la naturaleza son prácticas muy saludables que ayudan mucho a disminuir el nivel de fatiga. Muchas veces las cosas más pequeñas provocan grandes impactos a lo largo del tiempo. Intenten introducir esta práctica a sus vidas y vean cómo esta mejora.