Mucho se ha hablado últimamente sobre el estreñimiento y el tránsito lento. Existe un bombardeo de publicidad y alimentos para combatirlo y se ha transformado más que en un tema real y contingente en fuente de burlas y bromas. Lo cierto es que este problema está presente en la vida de muchas de nosotras. Según un estudio hecho en España el estreñimiento es la alteración digestiva más común ya que afecta a cerca del 20% de la población española. De hecho, de los más de 7 millones de españoles que sufren este trastorno, cerca del 75% son mujeres.
Lo cierto es que es un transtorno que nos afecta en el día a día, que nos hace sentirnos molestas e incómodas. Más allá de medicamentos y alimentos especiales, existe una forma primaria de prevención: hábitos saludables de nutrición y actividad física. Para ello es fundamental:
– Aumentar el consumo de frutas y verduras. Prefiere siempre consumir la fruta con piel y la verdura cruda.
– Sustituir los cereales y derivados por su versión integral, con esta simple medida aumentas considerablemente la ingesta de fibra, sin duda la sustancias fundamental y más efectivas para facilitar el tránsito intestinal.
– Incrementar el consumo de líquidos incluyendo agua y jugos naturales. Por lo menos 1,5 o 2 litros al día.
– Mantener un horario más o menos fijo para comer. Ojalá la última comida del día la hagas un par de horas antes de irte a dormir.
– Comer sin apuro y darte tiempo para masticar bien los alimentos. Para una buena digestión es fundamental triturar bien los alimentos.
– El sedentarismo es uno de los factores más importantes que influyen en el estreñimiento. Hay que moverse ¡Abandonar el sedentarismo ahora mismo! Y no sólo para mejorar tu sistema digestivo, la actividad física es esencial para sentirte mejor, más activa y más feliz
– Educa tu cuerpo. No te aguantes las ganas de ir al baño y tómate tu tiempo (a fin de cuenta es uno de los pocos momentos en que estamos solas y en paz)
– Evita el uso de laxantes. Su uso habitual puede causar hábito y hacer que tu intestino trabaje aún peor.
Como ves, son simples medidas que no necesitan de mucho tiempo ni de un gasto extra en el supermercado, es solo tomar conciencia del problema y comenzar a vivir de forma más sana, ayudarás a tu sistema digestivo y de rebote a toda tu vida.