Muchas veces hemos escuchado discutir acerca de los embarazos no viables. La discusión del aborto en estos casos está instalada en nuestro país. ¿Porqué hacer pasar a una mujer por todo el proceso del embarazo y el parto si ese pequeño ser no sobrevivirá?
Para que logremos comprender a quienes plantean que solo un minuto de vida de esa guagua puede cambiar la vida para siempre, que el solo hecho de escuchar el corazón o sentir pataditas en el estómago puede hacer cambiar a una persona, o una familia, para siempre es que compartimos con ustedes esta maravillosa e infinitamente emocionante historia.
Heather y Patrick Walker son un joven matrimonio que recibió con total felicidad la noticia de que iban a ser padres. ¡Un tercer hijo venía en camino y sería un varón! La ilusión del embarazo colmaba de felicidad a la mujer que esperaba ansiosa a su pequeño, pero la historia dio un giro inesperado cuando luego de unas pruebas a las 16 semanas de gestación los especialistas les informaron a los futuros padres de que su pequeño sufría de anencefalia, un mal congénito que le impediría sobrevivir luego del parto.
La familia tuvo tiempo para hacerse a la idea de que por lo menos compartirían el tiempo de gestación con su pequeño y el día de su nacimiento sería todo un acontecimiento en el que tendrían además la oportunidad de despedirse de él, por eso mismo es que se contactaron con una organización sin fines de lucro denominada “Now I Lay Me Down To Sleep” para que un fotógrafo profesional asistiera al nacimiento del niño y registrara en imágenes ese día tan especial, para nunca olvidarlo y vivirlo de la manera más íntima y amorosa posible.
El bebé nació el pasado 15 de febrero de 2012 en Memphis Tenesse, fue nombrado como Grayson James Walker y vivió solamente 8 horas luego de su nacimiento.
Las invitamos a revisar este hermoso video que prepararon sus padres en honor a Grayson James Walker.
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