En los bebés pequeños es común que “devuelvan” leche. Pero ¿Qué significa esto? Conversamos con el doctor Renzo Tassara, pediatra de Clínica Avanzalud,, que nos explica que al mencionar “reflujo del lactante”, se está haciendo referencia al paso de contenido gástrico, en forma retrograda, desde el estómago al esófago, denominado Reflujo Gastro-Esofágico, que en los lactantes habitualmente se manifiesta como regurgitaciones o vómitos.
Tal como nos explica el doctor, hay muchos factores que favorecen que esto ocurra con gran frecuencia en las etapas tempranas de la vida. “Esta situación en la gran mayoría de las veces es un fenómeno fisiológico-madurativo y muy rara vez tiene significado patológico (enfermedad), pero en algunos casos y/o con un manejo inadecuado, sí puede relacionarse a complicaciones o enfermedad” y agrega que “su mayor frecuencia se observa en el periodo de la lactancia temprana, o primeros meses de vida y está favorecido por múltiples factores, entre los que hay que destacar una mala técnica de lactancia, posiciones inadecuadas, ropaje apretado y/o maniobras que generan compresión abdominal, aerofagia, volúmenes excesivos de alimento ya sea por exceso de producción de leche materna o por mamaderas voluminosas, fórmulas muy concentradas, patología respiratoria aguda asociada, capacidad gástrica disminuida, alergias alimentarias, entre varios otros factores. Si se observa una mayor severidad del cuadro, impacto en el desarrollo, falla en el incremento del peso y talla, sintomatología asociada y/o persistencia en el tiempo, se debe evaluar para descartar diversas patologías” finaliza.
Debemos siempre tener en consideración que este reflujo puede ser asintomático, especialmente cuando es una situación fisilógica, ya que nuestros niños pueden presentar en forma habitual cierto reflujo durante su desarrollo. Nos cuenta el doctor Tassara que “Las madres consultan en forma más frecuente, por la presencia de vómitos y/o regurgitaciones. La regurgitación es la salida de alimento por la boca, en forma espontanea y sin esfuerzo, a diferencia del vómito, que es abrupto, más violento y espasmódico. Cuando hay otras manifestaciones como falla de incremento peso-talla, baja de peso, persistencia y/o severidad del cuadro u otras manifestaciones, se debe sospechar patología y deberá ser evaluado por el Pediatra” termina.
Siempre es bueno estar observando el comportamiento de nuestro pequeño para ver como va evolucionando o si vemos algo que nos parece fuera de lo común. El reflujo fisiológico-madurativo de los bebés tiende a ir disminuyendo gradualmente durante los primeros meses de vida.
Pero ¿Cómo se diagnostica y trata e reflujo? El pediatra Renzo Tassara, nos aclara que “Lo primero y más importante, es la evaluación clínica por el Pediatra para diagnosticar o descartar alguna Patología de base. Si no hay sospecha de patología o esta se descarta, se darán indicaciones para controlar y disminuir los factores facilitadores del Reflujo” nos dice. Además agrega que “junto con todas las explicaciones pertinentes a los progenitores, educando en el manejo de la situación y aclarando dudas, ya que en general los padres acuden con gran ansiedad por muchos mitos sobre el tema y por otra parte, hay que prevenir eventuales complicaciones. En este contexto, es importante educar para prevenir aspiraciones alimentarias a la vía respiratoria. Si se sospecha Patología, se solicitarán los exámenes pertinentes, de acuerdo a cada situación, así como el tratamiento dependerá del diagnóstico” finaliza.
Finalmente podemos decirles que nosotras también podemos ayudar a nuestros pequeños a aiviar las molestias producidas por el reflujo. Lo más importante siempre, recalca el doctor, es respetar los controloes periódicos con el pediatra, así como también seguir las indicaciones que nos entrega. Debemos aprender una buena técnica de alimentaria, ropa y posturas adecuadas. No tomar decisiones sin previa consulta (cambiar alimentos en caso de fórmula o volúmenes de ésta), evitar patoligías respiratorias evitando ambientes inaduecuados. Lo más importante y la recomendación que nos deja el doctor Tassara es “consultar oportunamente frente a dudas o manifestaciones no esperadas de los pequeños. Siempre las indicaciones y detalles más específicos, dependerán de cada caso en particular” concluye.