La adolescencia es una etapa complicada de la vida, tanto para los que la están viviendo, como para quienes los rodean, especialmente para los padres. Lidiar con cambios de ánimos bruscos, que sean susceptibles o que estén todo el día en función del celular y de los amigos, es una tarea bastante compleja.
Esperamos que ellos tengan una actitud como la nuestra al momento de enfrentar discusiones, problemas o tomar decisiones importante. Pero esto no va a ocurrir simplemente por un tema biológico.
El cerebro continúa desarrollándose y madurando durante la niñez, la adolescencia y hasta principios de nuestra vida adulta, por lo que pedir por un comportamiento como el nuestro suena bastante difícil de lograr.
En los adolescentes, los estudiosos de esta materia, han identificado una región del cerebro llamada la amígdala, la cual es responsable de las reacciones instintivas incluyendo el temor y el comportamiento agresivo. Esta región se desarrolla temprano. Sin embargo, la corteza frontal, el área del cerebro que controla el razonamiento y nos ayuda a pensar antes de actuar, se desarrolla más tarde.
El cerebro de los adolescentes ha sido estudiado por largos años y retratos muestran el actuar distinto al de los adultos, por ejemplo al momento de enfrentarse a una toma de decisiones o resolver algún conflicto en particular.
Por su desarrollo cerebral, los adolescentes tienden a actuar impulsivamente frente a distintas situaciones, mal interpretar las señales sociales y emocionales, verse envuelto en toda clase de accidentes y situaciones extrañas, meterse en peleas y tener muchas veces comportamientos riesgosos y arriesgados.
Además, estos desarrollos cerebrales tienden a hacer que no piensen en nada antes de actuar frente a distintas situaciones, menos tomarle el peso durante la acción y menos en sus consecuencias y finalmente, les cuesta mucho modificar sus comportamientos peligrosos o de alto riesgo.
Con todo lo anterior, no quiere decir que los muchachos no puedan hacerse cargo de sus acciones ni tampoco tomar decisiones correctas. Esto nos sirve para darnos una guía y entender porqué hace ciertas cosas, porque tienen ciertos comportamientos e ir observando y conociéndolos para poder anticipar ciertas actitudes que pueden causar una cadena de peleas.