Desde niños debemos aprender a plantearnos metas y un plan para llegar a ellas, es por eso que es importante que estimulemos la autodisciplina. Siempre necesitaremos tener la capacidad de cumplir con las promesas y los compromisos que hemos hecho, tanto con nosotros mismos como con el resto. Si logramos que nuestros hijos se autodisciplinen, habrán avanzado un gran camino para conseguir un carácter fuerte y capaz de enfrentar el mundo actual con conciencia de sus responsabilidades.
La autodisciplina requiere de persistencia para poder cumplir con compromisos a largo y corto plazo, demorando la recompensa inmediata con el fin de alcanzar una mejor satisfacción y más duradera. También incluye saber manejar emociones como la rabia y la envidia, y desarrollar la capacidad para ser pacientes.
Aprender la autodisciplina ayuda a nuestros hijos a regular su comportamiento y les da la fuerza de voluntad para tomar buenas decisiones y saber escoger bien. Por otro lado, si no pueden desarrollar la autodisciplina quedarán expuestos a comportamientos autodestructivos. Sin la capacidad de controlar o evaluar sus impulsos, los niños pueden dejarse llevar por situaciones peligrosas y dañinas.
Para fortalecer la autodisciplina en nuestros hijos debemos entregarle el mensaje correcto:
– Explicarles que las tareas o deberes que deben realizar son de su exclusiva responsabilidad. Nadie puede hacerlas por ellos. Así que deben asumir su responsabilidad.
– La organización del tiempo y que lleven una agenda es muy importante para tener un control sobre los resultados que se quieren obtener. Incúlcales desde pequeños la importancia de organizar su día a día.
– Incentivarlos a tener siempre en mente el objetivo que persiguen, es una motivación enorme para avanzar hacia la consecución de un objetivo.
– Inculcar la mentalidad positiva: Debemos pensar siempre en el éxito y el buen término de las actividades. Esto evitará la sensación de derrota y nos hará más constantes.
– La opinión de expertos y de personas con más experiencia siempre ofrece mejores alternativas para llegar a buenos resultados.
– La vida social es importante, estimúlalos a crear buenos lazos de confianza y compañerismo con sus pares.
– Enséñales la importancia del descanso. Deben sentirse bien para continuar trabajando.
– Ayuda a tus hijos, desde pequeños, a fijarse metas y objetivos de acuerdo a sus capacidades. Para ello se deben conocer y saber cuales son sus límites y cualidades
Ya verás que con estos simples consejos ellos se llenarán de energía y buenos hábito ¿Existe algo más reconfortante que un “misión cumplida”?