Todos somos distintos. Eso está claro. Y por ende, en el mundo existen distintos estilos y formas de crianza, muchos de algunos incluso, desconocidos por nosotros.
Parenting Without borders es un libro que recoge estos estilos. Está escrito por la estadounidense Christine Gross-Loh, la que después de su propia experiencia de crianza y de cambios de vida (se fue a vivir a Japón) decidió viajar por el mundo entrevistando y conociendo diversos estilos.
Acá les presentamos algunos de ellos:
1.- Japonés: Los japoneses tienen un estilo bien particular. Ellos duermen con los hijos en su pieza, no sólo cuando son guaguas, sino hasta que sus hijos se sienten preparados para hacerlo solos. Esto, porque ellos creen que los niños que se sienten protegidos y cubiertos en todas sus necesidades, crecen y se desarrollan con mayor confianza y seguridad. Esto, porque se sienten protegidos y a la larga se expresa en mayor autonomía e independencia.
2.- Almuerzo coreano o sueco: Corea del Sur es uno de los países con índices de obesidad más bajos del mundo (4%). La alimentación no es sólo un ritual, sino que es parte de la educación que reciben en el colegio y en la casa. Desde que los niños comienzan a comer alimentos sólidos, se les sirve lo mismo que a los padres y siempre comida saludable. En los restaurantes no existe el menú de niños y, acá el ejemplo de los padres es fundamental. En Suecia ocurre algo similar. Como trabajan menos horas, tienen tiempo para cocinar con los niños y es así toda la semana. Sólo los sábados son los días de los dulces.
3.- Escandinavia Outdoors: A pesar de las bajísimas temperaturas, en países como Suecia, Noruega Finlandia, los niños juegan al aire libre. Suben arboles, pasean en bicicleta, juegan en los patios y sin supervisión de un adulto. Los índices de lesiones en los niños son bajos y tienen los índices de felicidad infantil más altos del mundo. Apoyar el juego para ellos es fundamental. Tienen recreos cada 45 minutos de 15 minutos y no llevan tareas a la casa hasta los 11 años. Tienen un sistema educativo ejemplar y de calidad.
4.- Francia y Alemania: crítica y paciencia: En Alemania, los padres crían a sus hijos para que acepten comentarios y críticas sobre sus trabajos y actitudes. Sin dejar de lado que también hay que alabarles sus trabajos, esto debe ser sólo cuando es necesario, para que los niños puedan avanzar. Esto les da carácter y mayor tolerancia a la frustración. En Francia ocurre algo similar. Los padres frustran de manera intencional a sus hijos para educarlos en que no siempre van a tener lo que quieren y que deben saber esperar. Con esto los ayudan a valorar la paciencia.
Podemos o no estar de acuerdo, pero es interesante ver otras visiones de crianza y juntar las cosas que nos gustan y dejar de lado las que no.
Y a ustedes ¿Qué estilo les gusta más?