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Disciplina y Castigo: ¿Cuál es la diferencia? Por @CatalinaLoZu

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A partir de hoy comenzará a colaborar en el sitio Catalina López con diversos temas que apuntan a nuestros hijos. Hoy parte con el primera que habla sobre la diferencia entre la disciplina y el castigo. Les dejo acá su columna. Espero que les guste y nos dejen sus comentarios.

Diferencia entre Disciplina y Castigo

Con el bombardeo actual sobre la violencia doméstica, sumado a los “estudios” que dicen lo malo que es regañar a nuestros hijos, ha surgido una nueva generación de niños que han perdido el respeto por sus padres, pues no sienten que sean una figura de autoridad, estos padres se sienten cada vez más frustrados, ya que pierden el control sobre sus hijos, quienes a medida que crecen se encuentran con grandes obstáculos en el desarrollo de su felicidad personal y su futuro profesional.

Debemos entender que la disciplina no tiene que ser violenta, ni convertirse en un castigo, ¿o es que acaso los militares son prisioneros de la sociedad? No, la disciplina es un recurso sumamente importante en la formación de valores y la educación en general.

¿Qué es exactamente la disciplina?

En el diccionario encontramos que disciplina es “La coordinación de actitudes o códigos de conducta para instruir o desarrollar habilidades.” Es decir, es una forma de enseñanza que toma en cuenta el comportamiento de la persona, en este caso los niños.

Si un niño se concentra en los que los adultos le están enseñando, podemos decir que es un niño disciplinado, si no grita para obtener lo que quiere, es un niño disciplinado, si no utiliza la violencia como una forma de controlar a los demás, es un niño disciplinado.

A veces es sencillo hacer que un niño sea disciplinado, pues su carácter lo predispone a escuchar y a obedecer, sobre todo si desde pequeño la palabra de sus padres y maestros era importante para ellos. No obstante hay otros que empezaron con mal pie, y que han recibido mal ejemplo, por lo cual disciplinarlos requiere de lo que llamamos castigo.

La relación entre disciplina y castigo

Los castigos tampoco entran dentro de la categoría de violencia, de hecho son la mejor manera de mostrarle a nuestros hijos, las consecuencias negativas de su mal comportamiento en un ambiente controlado y seguro, tenemos que entender que los castigos no traumatizan a los niños y tampoco impiden su desarrollo normal.

Entonces, si nuestros hijos cometen una falta adrede, una sanción es la manera apropiada de enseñarles a no repetir malos comportamientos y así reforzar la disciplina. Puede ser impidiéndole hacer algo que le gusta, decomisando alguno de sus juguetes favoritos, etc. Todo depende de la edad que tenga y la afrenta que haya cometido, siempre procurando que el castigo sea acorde y no desmedido.

Por otra parte, así como castigamos las faltas, es muy positivo reforzar el comportamiento positivo, si nuestros hijos cumplen con sus deberes, prestan atención, actúan con respeto y hacen algo bien, recompensarlos por su esfuerzo los animará a seguir comportándose de forma disciplinada y evitaras progresivamente tener que castigarlo, ya que no será propenso a hacerlo.

La disciplina requiere, tiempo, paciencia y sinceridad, hablar con ellos abiertamente sobre tus métodos de enseñanza les ayuda a comprender mejor tus decisiones.

Tus hijos en la sociedad

Recuerda que tus hijos no serán niños por siempre, puede que creas que hacerles algo que no les gusta es terrible, pero disciplinarlos es lo mejor que puedes hacer por ellos, ellos algún día tendrán que enfrentarse a la sociedad y allí no los trataran tan bien cuando se comporten mal o inadecuadamente.

Catalina López Zuluaga

Twitter @CatalinaLoZu

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