Los seres humanos somos curiosos por naturaleza. Gracias a esto hemos avanzado muchísimo en tecnología, medicina, historia y muchas otras áreas. La curiosidad es una gran virtud, que debemos potenciar en los niños y no matarla con ciertas acciones.
Mantener la curiosidad de nuestros hijos viva es una excelente forma de hacer que estén más motivados en el colegio, que tengan mejores notas y un grupo más amplio de amigos. Estudios de la Universidad de California han demostrado que cuando la gente siente curiosidad hacia algún tema en particular, hay áreas del cerebro que activan la sensación de placer y sensaciones positivas. En otras palabras, ser curioso nos hace más felices. Y por si fuera poco, también nos ayuda a retener más información.
Con todos estos aspectos positivos probablemente quieran saber qué cosas debemos y no debemos hacer para mantener a nuestros hijos curiosos.
Que no hacer:
- Darles mucha información: Si hacemos esto podemos “matar” la curiosidad de nuestros hijos, si les damos toda la información sin invitarlos a investigar por ellos mismos les enseña que no es necesario ser curioso. Cuando tu hijo te haga una pregunta ayúdalo a descubrir de forma independiente la respuesta más que entregarle la información. Obviamente esto requiere de más tiempo y esfuerzo pero tendrá su balance positivo en el futuro.
- No dar ninguna información cuando hacen preguntas: Si nos vamos al otro extremo y no damos ninguna información y no mostramos interés y entusiasmo cuando nuestro hijo nos está pidiendo más información, corremos el riesgo de estarles enseñando que la curiosidad puede molestar a otras personas o que no es posible satisfacerla. Date un tiempo para hacerlos pensar en la pregunta por si solos y dales suficiente información para que puedan comenzar su investigación desde ahí.
Lo que sí debemos hacer:
- Estimula la curiosidad de tu hijo haciéndoles preguntas hipotéticas. No importa si saben o no la respuesta, la idea es crear en ellos el hábito.
- Modela la curiosidad: Si demuestras curiosidad por el mundo que te rodea le estás enseñando a tus hijos que siempre hay más cosas por aprender, si no lo haces te invitamos a hacer un esfuerzo para sentir más curiosidad por el mundo que te rodea.
- Agrégale cosas interesantes a los temas aburridos: Si a tu hijo le cuesta mantenerse motivado en algunos temas aprovecha su curiosidad para interesarlos, por ejemplo: podrías decirle que utilizaran sus conocimientos matemáticos para ver cuánto demorarían en llegar a un lugar de vacaciones.
- Observa los intereses innatos de tu hijo: considera las cosas que más interesan a tu hijo y desde ahí puedes partir para despertar su curiosidad. Por ejemplo, si a tu hijo le interesan los animales puedes tantear si le gusta la biología y expandir su horizonte.
(Basado en texto de Jay Hill en lifehack.org)
Foto portada: www.kidspot.com.au