¡Asumámoslo! No tenemos tiempo ni para comer… de hecho muchas veces nos saltamos comida o “tragamos” algo en un par de minutos para poder continuar con nuestras tareas del día.
Hoy compartimos con ustedes cuatro importantes razones para que logremos entender la importancia de detenernos unos buenos minutos para alimentarnos.
1. Comer lleva su tiempo, hacerlo rápidamente es contraproducente. La comida es un acto que requiere tiempo. El alimento tiene que masticarse bien para llevarlo triturado al interior del estómago. Cuando llega allí, las enzimas lo atacan, y si lo hacen deprisa y corriendo, no trabajan bien.
2. La rapidez produce molestias gástricas El proceso de ingestión-digestión-absorción debe realizarse de forma pausada y ordenada. Si alteramos el ritmo de ingesta, tendremos problemas estomacales.
3. Dejamos pasar mucho tiempo entre comida y comida Cuando por fin podemos comer, tenemos unos niveles glucémicos tan bajos y tanta hambre que nos comeríamos lo que fuese. No dejes pasar tanto tiempo con el estómago sin alimento.
Esto además produce que a la hora de comer nos decidamos por alimentos más “engordantes”, con un mayor contenido calórico.
4. Alimentarnos no es un placer, es una obligación Si no cambiamos este concepto, no aprenderemos la importancia de ingerir con calma y disfrutar de las comidas. Una dieta equilibrada y variada lleva de consigo un tiempo suficiente para poder disfrutarla y asimilarla mejor.