Muchas veces escuchamos una canción y sin quererlo, y casi de manera inconsciente, comenzamos a cantarla o tararearla. Bueno, para llegar a la clave de esa reacción al momento de escuchar música, varios científicos de universidades británicas y estadounidenses realizaron un estudio, que fue dirigido por el musicólogo Alisun Pawley y el sicólogo Daniel Mullensenfien.
La investigación llegó a grandes resultados, mostrando que hay cuatro elementos claves que hacen que ciertas canciones sean más pegajosas y tarareables que otras.
1.- El aire que tome el cantante para cantar los versos de la canción, de tal manera que cuanto más largo es el tiempo que sostiene las palabras, más fácil es que nosotros cantemos con él.
2.- Cuanto mayor es el número de sonidos y matices que se introducen en el coro, más pegadiza será la canción.
3.- Las canciones con voces agudas de hombre y grandes esfuerzos vocales indicarían mayores dosis de energía.
4.- El sexo del vocalista también influye. Acompañar al cantante puede ser, según los investigadores, una especie de grito de guerra subconsciente, por lo que cantar junto a un hombre podría despertar una parte tribal de nuestro ser humano primitivo o tribal que se dirige hacia una batalla.
Junto a los rasgos anteriores, también elaboraron una lista con las canciones más pegajosas de la historia. El resultado es el siguiente:
1. – We Are The Champions de Queen
2.- Y.M.C.A., de los Village People
3. – Fat Lip de Sum 41
4. – The Final Countdown de Europe
5. – Monster de The Automatic
6. – Ruby de The Kaiser Chiefs
7. – I’m Always Here de Jimi Jamison
8. – Brown Eyed Girl de Van Morrison
9. – Teenage Dirtbag de Wheatus
10. – Livin’ on a Prayer de Bon Jovi
Fuente: Muy Intersante