Muchas veces las imágenes son fuertes y nos dicen mucho más que las palabras, sobre todo cuando ponen en evidencia temas que nos afectan. Nadie nos enseñó a ser padres y la crianza no es fácil, por eso cada día debemos esforzarnos. Sabemos que somos el modelo para nuestros hijos, que todo lo que hacemos, decimos y pensamos los moldeará a ellos como personas en su personalidad, forma de pensar y actuar.
Las invito a reflexionar sobre cuál es la imagen que nuestros hijos ven de nosotras. Y a darnos cuenta de que ellos no necesitan ver que somos seres perfectos, por el contrario. Una buena imagen a imitar es la de una persona real, que se equivoca y se da cuenta y comienza de nuevo. Debemos mostrarles a nuestros hijos que somos capaces de ganarle a la adversidad, superar los problemas y buscar soluciones. Que somos capaces de pedir perdón frente a nuestros errores. Que nos caemos y nos levantamos. A fin de cuenta, ellos vivirán en un mundo real y si desde pequeños ven que hay formas de volver a comenzar su vida será más fácil y feliz.
Este no es un video nuevo, lo sé. Pero cada vez que lo veo me deja hace reflexionar frente a este tema. No lo olvidemos nunca, porque nosotros somos el legado que nuestros hijos después van a esparcir por el mundo y por sus vidas.