Siempre en los conflictos son los niños los que se llevan la peor parte. Sus infancias se ven truncadas por situaciones que no son capaces de entender. Los dejan totalmente expuestos y desprotegidos, dejándolos en un mar de mierdos, dudas y llantos. Los conflictos traen una destrucción social tremenda, pero son los niños los que sacan el costo más elevado.
Esta imagen que ha dado vuelta el mundo, que ha generado miles de interacciones en las redes sociales, que no ha dejado indiferente a quién la visto, refleja esa infancia destruida, esa infancia perdida, esos ojitos que representan el miedo, la desolación y la tristeza.
La foto fue tomada en Siria por Nadia Abu Shaban, una periodista palestina en terreno. Sus palabras al momento de compartir la foto son claras: “Fotografía tomada a una niña siria. Ella cree que tengo un arma y no una cámara; por eso se rindió”.
Muchos hablan de que la foto tiene muchos años. No olvidemos que el conflicto en Siria se extiende por 5 años donde muchos han sido afectados. Otros critican que la foto no es de autoría de Abu Shaban. Finalmente no importa quién haya sido el autor, lo que importa es que nos muestra la verdadera cara de una guerra: la desprotección, la vulnerabilidad y el miedo al que están expuestos los niños.