Cómo ser exitosa… sacando malos hábitos

Muchas veces tenemos hábitos que sin darnos cuenta nos impiden ser mejores en nuestras vidas. Aquí un pequeño recordatorio para intentar dejar de lado estas malas prácticas.

• No tengas miedo a los cambios pues estos pueden traer consecuencias positivas. Si llega un cambio que tu no esperabas busca el lado positivo de este y trata de adaptarte a este lo mejor posible.
• Es imposible que todo el mundo te quiera y aprecie. No intentes que esto ocurra, lo único que lograrás es gastar energía y ser menos tú misma. Es mejor atreverse a decir no que pasarse a llevar a uno mismo, los principios o valores que uno tiene. Esto no implica que no seas tolerante, solo es que te atrevas a decir que no.
• No te tengas lástima por las cosas que te pasan, busca entender qué responsabilidades tienes al respecto y los aprendizajes que puedes sacar de la experiencia y luego sigue avanzando. La vida no siempre es color de rosa pero podemos aprender a superarlo de la mejor forma posible.
• Sé perseverante en lo que te propones. Si algo no te resulta a la primera vuelve a intentarlo de otra forma. Usa el fracaso como una oportunidad para aprender y mejorar.
• No pienses que tus triunfos dependen del resto. Son tus propios méritos los que te van a llevar lejos así que ponte a trabajar en ellos.
• No dejes que tu jefe te controle emocionalmente. Tu eres quién controla tus emociones y decides cómo reaccionar frente a él. Si tienes un jefe que no es agradable has que sus malos comentarios no te afecten y céntrate en ti. En definitiva, no enganches.
• Si decides arriesgarte en algo hazlo pero midiendo los riesgos. Es muy difícil triunfar en algo si no planificas bien los pasos a seguir, lo que debes hacer y no hacer. Antes de actuar piensa en los riesgos y beneficios que esto te puede traer para no encontrarse con tantas sorpresas en el camino.
• No te quedes pegada en el pasado. Esa idea que todo pasado fue mejor no es así. Atesora lo que aprendiste en el pasado y no estés constantemente reviviendo los malos momentos, eso no te ayuda a crecer. Mira el futuro con optimismo pero por sobre todo vive el presente, es el único momento que realmente existe y en el que puedes lograr construir las bases para triunfar.
• Hay cosas que no están en tus manos: de ti no depende el clima, los fenómenos naturales o algunos eventos que no esperamos. No pierdas energía ni tiempo reclamando contra esas cosas entendiendo que hay veces que lo único que puedes hacer es esperar y tener la mejor actitud posible.
• No envidies a otros por sus logros. Alégrate por ellos y aprende qué hicieron que te pueda ayudar a lograr tu triunfo también. Por otro lado, nunca es malo pedir ayuda a los que han triunfado.
• Aprende de tus errores para así no seguir repitiendo los mismos y pudiendo tomar mejores decisiones frente a un tema similar.
• No tengas miedo a los momentos de soledad, más bien úsalos para crecer como persona. La meditación y el estar en silencio muchas veces son la cuna de excelentes ideas y proyectos.
• Ten presente que los resultados del trabajo no siempre son inmediatos. Si estas esperando resultados a muy corto plazo puedes frustrarte y dejar de trabajar por tu triunfo. Para que existan cambios profundos debes tener paciencia, no perder la fe y seguir trabajando para ser una persona exitosa.

Recuerda, lo más importante es la actitud que tu tomes frente a los desafíos.