La detección de problemas o anomalías visuales suele ser más complejo en los niños, dado que ellos habitualmente no tienen la percepción de ver mal. Es por ese motivo que debemos estar siempre atentas a todas las señales que puedan demostrarnos que algo no anda bien con la vista de los niños.
Conversamos con el Oftalmólogo Juan Enrique Becker, de Clínica Avansalud, quién nos entregó una serie de consejos y datos que nos pueden guiar en el tema de la visión de nuestros niños.
La detección de enfermedades visuales es muy importante, ya que el tratamiento precoz suele ser vital para el pronóstico futuro. “El control oftalmológico habitual es a los 4 años de edad, pero este se debe realizar antes si es que los padres detectan cualquier hecho que les llame la atención” aclara Juan Enrique
Desde el nacimiento de nuestro hijo, podemos darnos cuenta de algunos síntomas o signos que nos pueden alertar sobre ciertas anomalías. Éstos son:
- Seguimiento de la mirada frente a algunos estímulos.
- Cualquier movimiento de los ojos que parezca anormal.
- Desviaciones de los ojos (conocido como estrabismo).
- Cualquier opacidad en los ojos, evidenciable en ocasiones al tomar una fotografía en que no aparezca el rojo ocular característico.
- Párpado caído (ptosis palpebral).
- Torsión de la cabeza (tortícolis).
- Dolor de cabeza.
- Si se tropieza con frecuencia.
- Si se acerca mucho al televisor o se queja de visión borrosa.
- Si entrecierra los ojos.
Para Juan Enrique Becker, quizás el problema más importante de detectar y tratar durante la infancia es la ambliopía. “Desde el nacimiento y hasta los 9 años de edad, existe un período crítico de desarrollo visual, en que la corteza visual es extremadamente lábil a los estímulos del medio ambiente. Para desarrollar una visión adecuada, el niño requiere que durante este período crítico sus ojos reciban una imagen clara en ambos ojos, una agudeza visual similar en ambos ojos y un alineamiento ocular preciso”.
Si esta condición no ocurre, ya sea por una opacidad en alguna de las estructuras oculares (por ej. en cataratas congénitas), por un vicio de refracción importante y por lo general asimétrico (Ej: hipermetropía) o por un mala alineación de los ojos (estrabismo), se desarrollará una ambliopía. “Un niño con ambliopía tendrá una mala agudeza visual y una pérdida de la binocularidad. El tratamiento adecuado de esta condición antes de los 9 años permitirá evitar que este problema sea definitivo en el tiempo” finaliza.
A cuidar la visión de nuestros niños y a estar atentas entonces a cualquier signo que puedan indicarnos que algo no anda bien. Recuerda siempre que cualquier duda que tengas, lo mejor es que lo consultes con tu pediatra.
Fuente foto: www.centauro.com.mx