¿Eres de las que siempre tiene los labios hechos un desastre en la época de frío? Para que esto no te suceda, la doctora Alejandra Ríos, Dermatóloga y Directora Médica de Centralklinic nos explica porque sucede este fenómeno en esta época de frio.
Los labios con el frío se deshidratan y se parten de manera considerable. Generalmente esto ocurre con el crudo invierno, pero ojo, en el verano también puede pasar. Es por esto que en ambas estaciones, hay que estar muy atento de colocarse vaselina en crema y protector solar para cuidarlos, ya que el labio contiene una superficie de piel transicional y no tiene un estrato corneo bien desarrollado, por lo tanto, puede dañarse con facilidad con el frío, con el sol, con los alimentos irritantes y además que con la edad se van adelgazando.
El mejor método para mantener los labios libre de infección es mantener la capa superficial de los labios libre de fisuras. Esto requiere el uso de ceras humectantes que permanezcan en los labios a pesar del contacto con la saliva.
Además, hay que tener precaución con los labiales de larga duración, ya que tienen una mayor cantidad de grasa que de emolientes, lo cual produce una sensación de menor humectación.
Como tips caseros, la doctora recomienda colocarse en la noche compresas de manzanillas frías en los labios para rehidratarlos y luego colocarse vaselina en crema, y dormir con ella si presenta mucha resequedad. Lo más importante es la prevención, utilizando bálsamos labiales apenas comience el invierno y con protección solar.
La alimentación en la resequedad de los labios también influye, porque es uno de los factores que hacen que los labios se agrieten por la falta de vitaminas, especialmente A, B y C, y la deshidratación.
Se debe beber mucha agua para mantener húmedos los labios, la piel suave y es esencial reforzar la dieta con alimentos que contengan altas dosis de vitaminas como: paté de hígado, camote, zanahorias, verduras de hojas verdes y melón ricos en vitamina A; carne de cerdo, huevos, atún, semillas de sésamo, espárragos, coliflor, champiñones y naranjas ricos en vitamina B; fresas, guindas, frutas cítricas, papaya, kiwi, sandía y verduras de hojas verde oscuras ricas en vitamina C.
Doctora Alejandra Ríos
Directora Médica de Central Klinic