Como les hemos dicho siempre, observar a nuestros hijos es fundamental para ir descubriendo pequeñas pistas sobre su desarrollo. Aunque la lateralidad de las personas no se fija hasta los dos o tres años y hasta esa edad usan indiscriminadamente ambas manitos podemos ir observando ciertas tendencias de si será diestro o zurdo.
Antes ser zurdo era algo mal visto y se trataba de corregir esa tendencia natural de las personas obligando a los niños a utilizar la mano derecha para hacer cosas (como escribir) que de manera instintiva querían realizar con la izquierda. Pero la lateralidad no es un capricho de las personas, si no que es una respuesta determinada por el hemisferio dominante del cerebro de cada uno. Para la mayoría es el izquierdo y por eso son diestros y cuando se da a la inversa, son zurdos.
Hoy esto se ha entendido y ya no es un “problema” ya que ir contra la naturaleza puede ser perjudicial para los niños. Esto sencillamente porque ocupará su manito más débil lo que podría hacerlo más lento, más torpe con ciertas cosas y sentirse más cansado que el resto ya que debe hacer un esfuerzo mayor. Para algunos especialistas cambiar la lateralidad en los niños puede traer desventajas como trastornos en la escritura, dislexia e incluso tartamudez.
Si quieres ir descubriendo la lateralidad de tu hijo, puedes probar ofreciéndole un juguete varias veces y observando que manito mueve primero para recogerlo. Si va cambiando la mano, quiere decir que podría ser muy pronto para saberlo o que podría ser ambidiestro. Pero si todas las veces lo hace con la misma manito, podría ser que ya tuviera su hemisferio dominante definido.
Recuerda siempre que todos los niños son distintos y tienen tiempos diferentes unos de otros. No etiquetemos ni comparemos unos con otros. Dejemos que cada uno se vaya desarrollando de manera natural. Y nunca olvidemos de estimularlos pero sin atosigarlos ni cansarlos.
Apoyar su lateralidad es fundamental para su correcto desarrollo y si es zurdo, tranquila, hoy en día existen muchos productos creados especialmente para ellos y así adecuarse de mejor manera a un mundo hecho para diestros,
