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¿Cómo congelar la leche materna?

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Cuando somos madres por primera vez, la vida se nos llena de dudas y cuestionamientos. Ese pequeño ser depende de cada una de nosotras y queremos hacer todo perfecto.

Algunas de las grandes dudas se centran principalmente en la alimentación y lactancia de nuestro bebé. ¿Cómo, cuándo, dónde y por qué ofrecerles el pecho? Para tranquilidad de todas, y para poder darnos un respiro en esta intensa misión de criar, existe la posibilidad de congelar nuestra propia leche. Hoy te contamos cómo puedes hacerlo.

La leche materna puede congelarse en envases de plástico duro o vidrio, aptos para uso alimentario, o en bolsas especiales para leche materna que venden en las farmacias y supermercados (sección accesorios para bebés). La duración de la leche materna congelada varía según la potencia del refrigerador y la temperatura de refrigeración. En un congelador pueden pasar 6 meses desde que se extrajo; en refrigerador simple, entre 3 y 4 meses. Por ello es importante que los envases estén debidamente fechados y organizados para saber cual usar.

No es necesario congelar cada extracción por separado. Se puede juntar la leche extraída durante 24 horas, siempre y cuando te asegures de guardar debidamente el refrigerador (tapada en un envase especial para ella). Debemos procurar congelar cantidades que se vayan a consumir por completo antes de que puedan empezar a echarse a perder una vez descongeladas, para no desperdiciarla.

La leche puede descongelarse dentro de la nevera o bien al baño maría, sumergiéndola en un recipiente con agua caliente. Nunca debe dejarse hervir ni se puede volver a congelar. Puede utilizarse dentro de las 24 horas siguientes a ser descongelada.

Entonces, en términos prácticos: Cada vez que te saques leche, guárdalas en un envase destinado a ello. Puedes juntar durante un día los ml que tu hijo necesita para cada toma; es importante que si vas a juntar leche, guardes en el refrigerador hasta tener la medida que necesitas. Una vez recolectada la cantidad necesario, marca en envase con fecha y hora y congélala.

Es ideal que una vez a la semana revises el congelador y ordenes los recipientes, de forma tal que queden a la mano los más antiguos. Para descongelarla, te recomendamos sacar del congelador la leche que necesitarás con unas horas de anticipación. Antes de que a tu guagua le de hambre, caliéntala a baño maría. ¡Olvídate del microondas!

¡Listo! Aunque te cueste dejar a tu bebé, es necesario que lo hagas. Tu hijo necesita una madre feliz, no una enojada y estresada por estar encerrada en casa. Debes darte un espacio para ti y disfrutar para recargarte de energías.

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