Una de las típicas discusiones de pareja es quién tiene más derechos a salir con las amigas (os). ¿Alguno tiene más derecho que el otro? Pareciera ser que está bastante más arraigado en el inconsciente colectivo que el Club de Tobi es el verdadero club. ¿Hay alguna explicación para eso? NINGUNA. Sólo machismo.
Como he comentado anteriormente, la mujer de hoy, la mama 2.0, es profesional, independiente, autosuficiente y mamá, por lo tanto ya no está en “desventaja” frente al hombre y en consecuencia tiene los mismos derechos que nosotros. ¿Conclusión? el Club de Lulú puede y debe existir.
Ahora nos pasamos al lado de por qué debe existir. No soy psicólogo ni ando cerca, pero está comprobado de que las mujeres son bastante más multifuncionales que los hombres, entonces si sumamos el stress de la casa, los hijos, el colegio, el trabajo, los proyectos, la búsqueda de la felicidad integral, y además las ganas de verse siempre bonitas, el desgaste es mucho. ¿Cómo se puede aliviar? Haciendo algo tan simple como cuando tenían 15, 20 o 30 años, juntándose o saliendo con las amigas a conversar, tomar algo, en fin, a liberar tensiones y “olvidarse” del mundo por un rato. Y para eso debemos estar nosotros, dándoles los espacios, la seguridad y la tranquilidad para que disfruten ese momento.
Generalmente, los hombres justificamos el Club de Tobi exclusivamente con el stress laboral, pero las mujeres profesionales no sólo tienen el stress laboral, sino que todos los anteriores, que en suma ¡son una bomba de tiempo! Y no debemos esperar a que ésta explote.
En definitiva, lo que quiero no es comparar ni expresar quién lo merece más o quién lo merece menos. Lo que quiero es graficar que las fuerzas se han equilibrado y que el nuevo inconsciente colectivo no es que esté incorporando al Club de Lulú, sino que ya lo incorporó. Entonces las parejas o maridos que aún crean que el único club válido es el de Tobi, me temo que se están quedando abajo del tren y ojo ¡¡No se les vaya a ir!!