- Ya les contamos en nuestro artículo “La llegada de un hijo, ¿Disminuye también el deseo sexual de ellos?” que un estudio demostró que no sólo el deseo sexual de nosotras se ve afectado con la llegada de un hijo. También el de ellos y esto se debe a varios factores y presiones que hacen que ambos tengamos una baja en la carga y en el deseo sexual.
Y si esta situación la llevamos a las parejas primerizas, donde todo es un mundo nuevo por descubrir, donde la presión de hacerlo bien y de no fallar en nada es grande, donde, en conjunto, vamos descubriendo el mundo de ser padres, puede convertirse en una verdadera pesadilla sólo pensar en tener sexo en las noches.
La dinámica de la pareja cambia totalmente con la llegada de un hijo. Las preocupaciones se enfocan en el recién nacido y la pareja puede comenzar a quedar en segundo plano (por ambas partes). El sitio web español El Mundo, comparte algunas recomendaciones para que los padres primerizos, puedan reactivar su vida sexual y lograr una armonía en todo en esta nueva etapa de sus vidas.
- Está bien permitir una desaceleración en la vida sexual, pero no hay que dejar que ésta se congele por completo. La vida sexual debe ser una prioridad en la vida de la pareja, aunque no todas terminen en la penetración.
- Tras el nacimiento de un hijo, hay que enfocar la sexualidad en disfrutar en pareja y no en el desempeño sexual. Cambiar el foco nos permitirá disfrutar más.
- Hay que considerar dos máximas: cualquiera de los dos puede expresar su deseo sexual cuando quiera, y cualquiera puede negarse a tener relaciones porque en ese momento no quiere. Hay que aclarar que no querer tener sexo no significa no desear al otro. Sólo puede expresar cansancio por la etapa que se está viviendo. No alarmarse por eso.
- La sexualidad menor es fundamental: nunca dejar de decirse piropos ni de acariciarse. Es importante mantener el erotismo y buscar instantes para estar juntos.
- La vida sexual debe ser parte de las conversaciones cotidianas en pareja. Que no se convierta en un tema tabú con la pareja. La comunicación es fundamental para darle a conocer al otro lo que estamos sintiendo y lo que nos pasa.
- Que el sentido del humor y la afectividad se mantenga a diario. Reírse es fundamental para cualquier etapa en la vida. No lo dejemos de lado nunca.
- Lo principal es la estimulación constante, agregar factores sorpresa, mensajes durante el día, piropos, cenas románticas sorpresa. En fin, la rutina debe ser interrumpida con estos factores que sorprenden y nos hacen felices.
Un hijo es lo más importante en nuestra vida, pero también lo es nuestra vida en pareja. La invitación es a no descuidarse como pareja, ambos debemos crecer y vivir los momentos juntos y de la mano. Si se fijan en los consejos, esto puede ser aplicable a cualquier momento de la vida en pareja y con la llegada de otros hijos también. Sólo hay que quererlo.